Pussy Riot y la represión en Rusia
El 21 de febrero de 2012, como parte del creciente movimiento de protesta contra Vladimir Putin, Pussy Riot interpretó una canción de punk en la Catedral de Cristo Salvador de la Iglesia Ortodoxa Rusa en Moscú. En la canción, el grupo oró a la “Santísima Virgen” para la “expulsión de Putin”. El 3 de marzo, Alyokhina María y Nadezhda Tolokonnikova, dos supuestas integrantes de Pussy Riot, fueron detenidas por las autoridades rusas y acusadas de “vandalismo”, pidiéndoles un máximo de 7 años de prisión. Las dos detenidas negaron ser del grupo y comenzó una huelga de hambre en protesta contra las detenciones. El 16 de marzo se arrestó a Irina Loktina que había actuado anteriormente como testigo en este caso. La acusación de “vandalismo” mediante el artículo 213/2 del Código Penal de Rusia es ilegal ya que no tienen pruebas incriminatorias contra ellas ni para arrestarlas.