INTOLERANTES CON
OS INVITAMOS A FIJAROS BIEN EN EL CARTEL SOBRETODO EN LA ULTIMA LINEA DEL CARTEL!!!!!!!
¿Qué está sucediendo en los movimientos sociales de Barcelona que un centro social saca un cartel en el que se le prohíbe la entrada a las feministas, enumerándolas junto a fascistas, machistas y policías?; ¿Qué ocurre en los movimientos sociales de Barcelona que se le pega una paliza a un grupo de mujeres que acaba de realizar una acción de visibilización?
Constantemente se nos pide que seamos pedagógicas, que dialoguemos, que domestiquemos nuestra rabia; y mientras tanto, nada cambia; sigue habiendo agresiones contra las mujeres, y los pocos procesos que hay siguen siendo una mierda. Es más, cuando un grupo de mujeres decide reaccionar a esta pasividad y falta de debate político colectivo, la peña no sólo no lo comprende, sino que legitima una paliza como respuesta.
Pero nuestro asombro aumenta, cuando en medio de este conflicto, un C.S.O. al cual pertenecen hombres y mujeres que se definen como anarkistas (La Farga) sacan o permiten que se saque un cartel de un concierto, dónde explícitamente se expresa rechazo hacia las feministas, situándolas al mismo nivel que el trato que merecería un fascista o policía.
Sin embargo, cuando vemos que incorporan a los machistas y a los homófonos en la misma enumeración de personas non gratas en la fiesta, junto a las “feministas”, deducimos que para estos miembros del movimiento, el machismo y el feminismo son dos caras opuestas de la mima moneda. Y por tanto, tener ideas y principios claros ante la violencia estructural machista es un extremismo no deseado para esta parte del movimiento tan edulcorado que ante un conflicto prefiere la mediación antes que enfrentarlo.
¿Será que algunos con la edad se inclinan cada vez más a las posiciones de centro, también llamadas “social-demócratas”?
Ya el año pasado salió un dossier, “Tijeras para todas”, en el que se apuntaba a la posibilidad que la falta de debates colectivos sobre la violencia machista pudiera esconder una fobia hacia las feministas. ¿Será que estaban en lo cierto, y que esta fobia hacia el feminismo está creciendo en los movimientos sociales de Barcelona?
En realidad no nos preocupa ser non gratas o ser conflictivas. Como tampoco nos importa ser definidas como histéricas o que se nos pretenda insultar al grito de “lesbianas”. Lo que nos preocupa es que esta gente forma parte de los movimientos que se definen a sí mismos como antipatriarcales.
LAS INTOLERADAS